miércoles, 23 de julio de 2014

Historia de Mossi Sánchez

1 de febrero 2014

Inicia el año del caballo de madera, en el calendario chino, un fuerte ruido en medio de la noche, un estruendo que nos despierta a todos y a nadie en la familia Figueroa Sánchez, todos nos levantamos a ver de donde provenía ese ruido pero en realidad nadie vio nada más que una televisión tirada en el suelo, el cable arrancado, fuera de su base, en pocos segundos todos non buscamos una fácil explicación sobre lo ocurrido, simplemente se cayo, motivo probablemente de una vibración, un pequeño temblor o algo similar que la saco de su base móvil empotrada en la pared, un par de cables arrancados y la certeza de que nada fuera de un televisor se había perdido.

A dormir.

Siete AM, me levanto al baño, mi dieta y mi mala digestión esta madrugada, me están haciendo pasar un mal rato, salgo ya más aliviado y me encuentro un bultito tirado junto a la puerta de la entrada.

Hace cinco años, en mayo y para celebrar el cumpleaños de Monse , su hermana Nefer con quien hace mucho tiempo lleva una relación un tanto distante, llega con 2 gatitos que se encontraron cerca de su negocio y le da uno, con el argumento de que es por su cumpleaños, es un bichito casi blanco con un poco de gris y café, ojos azules y las orejas un poco más obscuras, con un triangulo de un par de centímetros por cola y que cabía en la palma de la mano, no sabia comer ni hacer nada ya que seguramente tenia uno o dos días de nacido, por su forma lo habían bautizado como Huevo, yo para ser sincero no lo quería y les pedí que nos lo entregaran ya sabiendo comer, ya que nosotros ni sabíamos realizar el proceso ni podíamos por falta de tiempo, pero la verdadera razón es que tenia la esperanza de que es esos días le encontraran un mejor hogar que el nuestro ya que nosotros teníamos ya cinco gatos en la casa y esta es más bien pequeña, además con 3 hijos adolescentes en ella, está no se mantiene constantemente arreglada, pero Monse que es mi esposa, creo que encontró de alguna manera una parte de ella que andaba buscando aun sin saberlo y lo acepto sin pensarlo mucho bueno, con la misma condición de que ya comiera por el mismo, pero en realidad lo acepto sin condiciones desde un principio.

Siete días después regresamos a casa de mi suegra a cumplir con nuestro compromiso de quedarnos con el tal huevo, bueno huevo recibido y a nuestra casa y como todo lo que nos cambia profundamente y para siempre, llegó sin tantos problemas ni modificaciones a nuestra vida, bueno eso pensábamos nosotros, pero lo que en realidad estaba pasando es que se estaba integrando un ser más a nuestra familiar, que aunque ya tuviéramos cinco gatos más, estos, en nada se parecían a este nuevo integrante, los cinco gatitos restantes más bien eran como seres parte del inventario de la casa, con poca interacción con lo humanos, un tanto distantes, un tanto huidizos, pero este ser desde el principio se integro como algo así como un hermano menor de los humanos y por lo tanto le teníamos que poner un nombre más adecuado que el impersonal huevo y comenzó la búsqueda del nombre, he de decirles que como somos 5 integrantes de la familia, creo que siempre hemos tenido la facilidad de bautizar a las mascotas con nombres entra absurdos y bobos, tuvimos un gato que se llamaba Maciza, nuestro gato alpha papá de tres de los que aun conservamos se llama Mirruña, a pesar de que es un gato bastante grande, otra se llama Begelina, porque tenia colores como un perro de raza Beagle, los otros se llaman Oso por su cara de similar a este y manchas porque obviamente las tenia, bueno al nuevo integrante y después de muchas propuestas, Monse le termino poniendo Monstruo, porque a pesar de que era bien pequeñito comenzaba a atacar a los demás seres que habitaban la casa, sin importar que fueran humanos o gatos y mucho menos su tamaño el gatito seguía tomando leche en biberón  y ya estaba atacando a gatos que pesaban veinte veces más que el, en fin era un pequeño monstruo, a los niños que en esos momentos estaban viviendo el cambio entre la infancia y la adolescencia los traía siempre arañados y nunca se dejo de ningún gato, tenia todas las mañas instintivas del ataque de gatos, erizarse, caminar de puntitas para parecer más grande, caminar de lado resoplando, con maullidos largos y amenazadores, eran parte de su arsenal instintivo de fabrica.

De cualquiera y de muchas formas esta tal monstruo que al pasar del tiempo termino llamándose en realidad Mossi, como un apocope de su nombre original, se encargo de convertirse en la reina indiscutible de los gatos y de los humanos que vivíamos en esa casa, a la "dueña" original simplemente se la gano de muchas formas, comenzó por quedarse dormida en su pecho, de igual forma que un bebé se queda dormido en el pecho de su mamá, que quizás en realidad eso pensaba que era Monse para Mossi, su madre en muchos sentidos, y de hecho así se dirigía a ella, cuando le llamaba, de alguna manera, Mossi tenia un maullido muy especial para llamar la atención de Monse, le "decía" miau miau, así, de forma como decir mamá, y de está manera nunca se dirigió hacia otra persona, simplemente era su miau miau.

Cuando Monse llegaba ya tarde de dar clases, a eso de las 11 o 12 pm. y Mossi estaba en la azotea, empezaba a seguirla por entre los tejados con gritos muy lastimeros, algo así como un largo reclamo un miuauu  largo y un poco desesperado la lo que siempre respondíamos vamos ya métete, acto seguido el gatito desaparecía de la azotea para encontrarse con Monse en la mesa del comedor donde sin falta recibiría su "sobrecito", o sea un sobre de trocitos de atún que nunca podía faltar en esa  la casa ya que casi exclusivamente, el gatito comía de esos sobres, por lo que al día siempre tenia que haber entre unos 3 y 4 sobres para alimentar a Mossi, como verán era un gato muy querido y consentido, pero cada trocito de atún que se comía, realmente lo desquitaba con creces ya que de muchas maneras nos demostraba lo feliz que era y lo mucho que nos quería.

Siempre que subíamos por alguna razón a la azotea, el nos acompañaba como perro caminando a nuestro lado creo que de alguna manera ese siempre fue su espacio, su terreno de caza, en infinidad de ocasiones nos traía de regalo, palomillas, lagartijas, cucarachas de jardín, incluso pájaros, siempre que podíamos liberábamos a la presa y la soltábamos, con lo cual ella se enojaba un rato con nosotros, me imagino que de alguna manera se frustraba de que no valoráramos eso tan bello que nos traía con tanto esfuerzo, pero era complicado, despumes de un tiempo ya no nos trajo cosas o por lo menos ya no nos avisaba que nos había traído algo, mas bien juntaba a sus compañeros gatos y entre todos jugaban un rato con la presa, al final si no nos recatábamos de eso, la presa acababa muerta y ya sin movimiento no era interesante, por lo que finalmente la encontraríamos abajo de un sillón, o la mesa. De muchas maneras Mossi siempre fue muy libre, y se escapaba regularmente a la azotea y a las azoteas de los vecinos, le gustaba mucho subir a tomar el sol, arrastrarse en la tierra, sobre todo después de que la bañábamos o ser simplemente la compañía de quién subiera a tender ropa o hacer algún arreglo.

Otro de sus gustos era simplemente estar al lado de Monse cuando hacia el quehacer de la casa, escucharla cantar se sentaba en sus patas traseras, entrecerraba los ojos y realmente disfrutaba de las poco afinadas melodías que Monse sacaba de la radio parecía que con esta acción reafirmaba su cariño y sentido de pertenencia. Se intuía, por su mirada que escuchaba como magia salir de los labios de Monse.

-Monse levántate, Mossi está lastimada,
  -¿qué tiene?
- no se pero esta tirada en la entrada.
  -¿qué le paso?
 - no se levántate y vámonos, hay que llevarla al veterinario, no se donde.
me pongo el pantalón, meto dinero a la cartera y salimos corriendo a la camioneta con el gato envuelto en una cobija suave de los niños cuando eran pequeños, va Emmanuel con nosotros paso por el carro enfrente, lo acerco y nos subimos los tres, la respiración de Mossi es muy rápida, tiene su lenguita de fuera y se ve que algo le está doliendo, esta muy mal y salimos volando hacia el veterinario que pensamos que estaba abierto, estamos a más de media hora de camino y aun sin tráfico, el tiempo se hace eterno, estaba cerrado.
poco tiempo después y aun sin que la pudieran atender, nuestro gato, el mejor gato del mundo simplemente dejo de respirar y sentimos como si se nos hubiera roto el alma.

Pasamos por el resto de nuestros hijos al departamento, ya todos en la camioneta nos fuimos al local para enterrarlo abajo, en el estacionamientos, entre muchas lagrimas y con los mejores ritos que pudimos improvisar, enterramos a nuestra nenita, no falto su sobre, su correa, y recuerdos que cada quién puso en su espacio para que partiera a la eternidad y nunca nos olvidara, espero poder coincidir nuevamente con ella en el tiempo.

Esto está escrito porque yo en lo personal, he sufrido un dolor con su perdida que no pensé que fuera posible, de hecho se sale por mucho de mi lógica y no pensé sentirlo tanto, llore por varios días seguidos y aun ahora, un mes después que escribo estas palabras, a veces las escribo con lágrimas en la vista, pero no quiero olvidar los momentos alegres o tristes que pasamos junto a ella y se que estos se borraran con el tiempo de nuestras mentes, cuando los recuerdos a fuerza de repetirse pierdan su belleza y se olviden, cuando ya no nos acordemos de sus maullidos, cuando nuestras fotos ya no se parezcan a lo que somos ahora porqué indefectiblemente cambiaremos, vendrán otros seres, humanos o no que posiblemente llenaran espacios ocupados en nuestras almas por esa tal Mossi, y perderemos recuerdos que hoy están frescos, creo que en cada uno de nosotros realizo un cambio en nuestras almas, yo, hablando por mi y a un mes de que se fuera de mi vida puedo decir que me enseño a valorar quién está a mi lado, que hay que procurarles en bienes, tiempo, amor y atenciones porque la vida es muy frágil, los seres que te rodean es probable que no siempre estén a tu lado, por mucho que los ames y los mas importante creo que es que te tienes que dar cuenta de los que amas, aunque no siempre te den la razón, aunque en ocasiones te arañen o te muerdan o simplemente te ignoren para ir a tomar el sol o realizar una cacería real o imaginaria, créanme, si los pierdes te vas a arrepentir de todo lo que les negaste y aunque no quieras tu mente se llenará de "hubieras" pero lejos ya de estos, no cambiaría por nada del mundo vivir la vida al lado de  los seres que están a mi lado hoy y haber conocido a los que ya no están.

El tiempo cambia todo, se lleva y te trae, siempre esta cambiando lo escenarios, algunos son hermosos y otros no tanto, pero de ninguna manera cambiaría ninguno de ellos, estos explican lo que somos,, lo que sentimos, como es que reaccionamos, en pocas palabras son nuestra historia y gracias a que hace cinco años nos atrevimos a recibir y a cambiar un par de definiciones sobre nosotros, hoy soy otro y espero estar receptivo para cuando se cruce en mi camino otro ángel con bigotes.