sábado, 26 de marzo de 2011

El principio y la palabra

En el principio


y así comienza la historia que por mucho tiempo pensé que era una simple explicación del mundo que se hacían algunos habitantes del desierto hace ya varios miles de años,  pero gracias fantásticos espejos humanos que están a mi alrededor, me permitió tener esta disertación que remueve profundamente algunos cimientos que según yo, ya estaban fraguados desde hace mucho tiempo.

Que tanta alma tienen un hombre y en que momento la chispa divina se pego en el alma de la humanidad o de la naciente humanidad que estaba vigente, por así decirlo, sobre la faz de la tierra, en que momento nos separamos de nuestros compañeroas animados para nunca más unirnos, a mi se me figura que nos separamos en el momento que tuvimos palabra.

Me comentaba una maestra y amiga que los paleontólogos todavia no definen en que momento se desarrolló el habla, si esta se desarrollaron en un cerebro ya lo bastante grande para contenerla y sustentarla o el lenguaje metió presión evolutiva suficiente para que solamente los individuos con estas habilidades lograran la supervivencia sobre los demás. Si la palabra pudo haber hecho evolucionar la especie humana, pudo sin duda, haber dado una ventaja evolutiva importante sobre de aquellos individuos que no contaban con esta herramienta, que les permitía llegar a acuerdos, negociar, convencer, avisar, crear herramientas, transmitir conocimientos y con esto, no tener que empezar desde cero cada vez que un ser humano llega a este mundo, en otras palabras puede ser que el rasgo más caracteristico de la especie y que a la larga permitió ser superior a las demás, sea simplemente el lenguaje.
La chispa divina que nos permitió las preguntas: ¿Quien soy? ¿quien me puso aquí? ¿por qué?  ¿para qué? realmente no sé con certeza si sea una chispa  divina, pero no me suena tan descabellado.
¿Cuándo empezó el hombre a ser un hombre? no en en el sentido animal, cosa que muchos seguimos siendo y con bastante contundencia, si no en el sentido espiritual. Poder sentir dudas, amor, conocimiento, maldad y bondad pura, todos estos sentimientos y muchos más, requieren palabras para poderse describir y tienen en el fondo una base de conocimiento descriptivo sobre si mismos.
En alguna ocasión he escuchado una frase que es bastante soberbia en si misma, "que somos el despertar del universo", porque aunque seamos una pequeña particula del cosmos, somos en esencia las partículas que despertaron y se preguntan ¿que somos? ¿para que estamos aquí? ¿quien nos puso? como sea, sin palabras se me hace poco fácil hacerse a uno mismo estas preguntas y seria imposible compartirlas con la gente que esta a nuestro alrededor y menos aun, heredar estas dudas a nuestra descendencia, sin ellas tendriamos que esperar que cada generación se realizara estas preguntas y en cada generación encontraríamos distintas pero calladas respuestas sobre estos temas, es más ni siquiera nos las haríamos porque no tendríamos el andamiaje  mental para realizarlas.
En fin, puede que sea mucho más que una frase escrita aquella de Juan 1:14 "Y el verbo se hizo carne y habitó entre nosotros...." porque en esencia nuestra alma puede que sea simplemente eso: verbo, ideas, palabras, idioma y abstracciones; y que gracias a estas herramientas divinas podamos desarrollar todo el potencial de que es capaz el hombre, para bien o para mal. ¿Tu qué opinas?