a Monse...

Sabes… si tuviera que volver a andar el camino que hoy estoy recorriendo, pediría hacerlo simplemente a tu lado.

Tienes la cualidad de acercarme al piso, cada vez, que por muchas razones estoy flotando tan alto, que ya casi no reconozco el mundo.

La paz de tu esperanza me sirve como el mejor de los bálsamos, y me permite reiniciar la vida cada mañana.

El despertar a tu lado, es una esperanza firme de que por hoy, por lo menos por hoy, el mundo no cambiará, que no despertaré en un universo desconocido, tu calor me hacer regresar del infinito en el que muchas veces me encuentro absorto, y me fabrica cada mañana en un despertar, que a veces se me antoja más una creación, que un amanecer.

Gracias por estar cada día aquí desde hace X años.

El amor de mi vida?… no se, no me lo había preguntado...

Soñe con el infierno

Ayer soñé con el infierno y es muy diferente de cómo me lo había imaginado siempre, es como todas las respuestas trascendentes, completamente simple, la simpleza extrema. Y pensándolo bien es lógico, ya que si tomamos en cuenta que antes de que existiera algo, solamente estaba la más completa oscuridad, lo que soñé era simplemente eso, el olvido total, el borrado de todos los recuerdos apilados a lo largo de la vida, el más completo silencio de esos sonidos que nunca dejan de existir aunque uno este en callado, el fin de tus recuerdos, el fin completo de la personalidad; pensándolo bien probablemente no fue el sueño del infierno, simplemente fue el sueño de la muerte.

Dejar de existir, seria la peor broma que nos habría hecho Dios, ¿sera que por eso nadie a regresado?, ¿será que sólo tenemos una oportunidad de divertirnos, de trascender por medio de nuestros genes, de seguir adelante por medios físicos?... la pregunta es ¿sobrevivirá nuestra mente?, que miedo no… ser borrados no es bonito.

Gracias por leerme, si tienes una opinión, dejamela...